¿Qué es una depresión? ¿Cómo saber si estamos deprimidos?

La palabra depresión es muy utilizada en nuestras conversaciones para referirnos a momentos en los que estamos tristes por algo o bien refiriéndonos a ella como algo muy grave e incapacitante. La realidad es que hay muchos tipos de depresión y que no siempre somos conscientes de padecerla porque aparentemente no tenemos motivos para estar deprimidos.

La depresión es un trastorno psicológico que suele cursar con sentimientos de culpa, tristeza, llanto, ideas suicidas, desesperanza, agotamiento, falta de sueño o exceso de sueño…. Estos síntomas son fácilmente reconocibles pero ¿y si nuestros síntomas son otros?

Es frecuente encontrar a personas irritables e incluso agresivas que tienden a estar siempre enfadadas, descontentas por todo, muy exigentes y que tienen una actividad laboral normal. Aparentemente estas personas están bien, pero no están contentas casi nunca. En estos casos podemos sospechar que aunque no hablemos de una depresión que cumpla los criterios diagnósticos, pero lo mas probable es que debajo de toda esa ira se esconda una profunda tristeza, decepción y desánimo general que no esté siendo descubierta debido a que determinadas personas “no se pueden permitir estar tristes” o por "miedo a hundirnos si tomamos conciencia con lo que realmente sentimos”. ¿Pero acaso no es triste estar siempre enfadado?

En otras ocasiones solemos encontrar personas que se esfuerzan excesivamente por mostrar a los demás que están perfectamente, que todo les va bien, que minimizan la importancia de las cosas que les pasan y de sus sentimientos…. Pero en el fondo cuando están solas se sienten tremendamente desgraciadas y tristes, esforzándose continuamente por estar bien porque “a mi no me pasa nada”, “Yo estoy bien, no es para tanto” pero... ¿en realidad estamos bien si nos tenemos que esforzar continuamente para creérnoslo?.

No tenemos que esperar a estar peor, ni solo podemos permitirnos estar mal cuando nos han ocurrido cosas graves. Podemos pedir ayuda, asesorarnos y saber si realmente necesitamos apoyo psicológico, al fin y al cabo se trata de mejorar aquellos aspectos que nos hacen sufrir de manera recurrente. Cuando tenemos tendencia la mayor parte de nuestro tiempo a sentirnos mal ya sea tristes o enfadados debemos sospechar que algo no va bien, entonces  ¿Por qué no trabajar en sentirnos mejor?