La terapia supone aprender a cuidarse, conocerse, aceptarse y cambiar… Juntos haremos ese camino.
La primera sesión con un psicólogo marca la diferencia la mayoría de las veces entre seguir o no seguir.
Contarle a un desconocido nuestros problemas nunca es fácil. Suele darnos vergüenza mostrarnos vulnerables, y ser juzgados.
Visto así, resulta fácil entender que ir al psicólogo suela darnos miedo.
Mostrarme cercana y analizar tu problema de manera comprensible, pero rigurosa, son aspectos centrales para mi. Todo esto con el objetivo de hacerte sentir cómodo, comprendido y en definitiva, seguro.
Las sesiones iniciales nos servirán a ambos para conocernos, evaluar el problema, decidir objetivos y forma de tratamiento, siempre de forma clara y negociada. Te plantearé como veo tu problema y las distintas opciones de las que disponemos para trabajar.
El objetivo de todo esto es que confíes en mí, en el tratamiento, las técnicas y siempre con la seguridad de ser partícipe en tu proceso.